TOXOPLASMA GONDII
Toxoplasma gondii es una especie de protozoo parásito causante de la toxoplasmosis, una enfermedad en general leve,
pero que puede complicarse hasta convertirse en fatal, especialmente en los gatos, puede causar complicaciones graves a las mujeres embarazadas y las
personas con sistema inmunológico débil . El gato y otros felinos son considerados como sus hospedadores definitivos
porque en ellos tiene lugar la fase sexuada de su ciclo de vida.
Es un parásito muy exitoso, pues
puede infectar a cualquiera de las especies de animales homeotermos. Los humanos son hospedadores habituales, se estima
que un tercio de la población mundial está infectada de forma crónica por Toxoplasma
gondii.
Tiene tres
formas: taquizoíto o endozoíto (forma proliferativa por endodiogenia en la fase
aguda de la enfermedad), quiste hístico con una membrana formada por el
parásito y que contiene alrededor de 3.000 bradizoítos (reproducción lenta
también por endodiogenia), ooquiste (resultado de la reproducción sexuada en el
intestino de los felinos).
Los gatos se infectan con el Toxoplasma gondii
si comen ratones con quistes
de estos parásitos en sus tejidos.
Los gatos son los portadores finales del
parásito, que reside en sus intestinos y produce ooquistes (una
forma latente del parásito) que son expulsados con sus heces. Esos
ooquistes pueden sobrevivir en el ambiente durante meses.
Si son ingeridos, los esporozoos que se han
desarrollado dentro de los ooquistes pueden infectar a la mayoría de los
animales de sangre caliente.
Una vez dentro de estos organismos, se
multiplican y se extienden por el cuerpo, formando quistes en el cerebro y el tejido
muscular.
Hay varias maneras en que los humanos pueden
quedar infectados de Toxoplasma gondii.
Incluyen el consumo de carnes
contaminadas crudas o poco cocidas, ingestión accidental de
ooquistes por contacto con gatos, agua o tierra
contaminada, y la transmisión en el útero de
madre al feto si la progenitora contrae la enfermedad por primera vez durante
el embarazo.
Los parásitos forman quistes, particularmente
en el cerebro, que pueden resultar en una infección latente de por vida.
CICLO DE VIDA
El ciclo de vida del T. gondii tiene
dos fases. La fase sexual del
ciclo de vida ocurre solo en miembros de la familia Felidae (gatos domésticos y salvajes),
haciendo que estos animales sean los hospedadores primarios del parásito.
La fase asexual del
ciclo de vida puede ocurrir en cualquier animal de sangre
caliente, tales como otros mamíferos y aves. Por ello, la
toxoplasmosis constituye una zoonosis parasitaria.
En el hospedador intermediario, incluyendo los
felinos, los parásitos invaden células,
formando un compartimento llamado vacuola parasitófora
que contienen bradizoitos, la forma de replicación lenta
del parásito. Las vacuolas forman quistes en tejidos, en
especial en los músculos y cerebro. Debido a que el parásito está
dentro de las células, el sistema inmune del hospedador no
detecta estos quistes.
La resistencia a los antibióticos varía, pero los quistes
son difíciles de erradicar enteramente. Texoplasma gondii se
propaga dentro de estas vacuolas por una serie de divisiones
binarias hasta que la célula infestada eventualmente se rompe,
liberando a los taquizoitos.
Estos son motiles, y la forma de reproducción
asexual del parásito.
A diferencia de los bradizoitos, los taquizoitos
libres son eficazmente eliminados por la inmunidad del hospedador o huésped, a
pesar de que algunos logran infectar otras células formando, manteniendo así el
ciclo de vida de este parásito.
Los quistes tisulares son ingeridos por el gato
(por ejemplo, al alimentarse de un ratón infectado). Los quistes
sobreviven el paso por el estómago del
gato y los parásitos infectan las células epiteliales del intestino
delgado en donde pasan por la reproducción sexual y la formación
de ooquistes, que son liberados con las heces. Otros animales, incluyendo los humanos ingieren los ooquistes (al
comer vegetales no lavados adecuadamente) o
los quistes tisulares al comer carne cruda o cocida inapropiadamente. Taxoplasma
gondii puede infectar cualquier tipo de células del huésped, con
excepción de los eritrocitos; lo anterior lo realiza mediante acción enzimática
o dejándose fagocitar.
PATOGENIA.
El daño
producido por Toxoplasma gondii depende del número de
taquizoitos que proliferan en las células, de la virulencia de las cepas, el
estado inmunológico del huésped y la reacción de hipersensibilidad que puede
ocasionar la ruptura de los quistes.
La
resistencia frente a la infección por Toxoplasma gondii aumenta
con la edad, tal es así que los niños desarrollan la enfermedad, mientras que
los adultos con sistema inmunológico competente presentan anticuerpos contra el
parásito, pero permanecen asintomáticos.
El parásito tiene antígenos específicos en
cada forma de vida que se desarrolla en el huésped. El taquizoito o forma
activa tiene antígenos de membrana, citoplasmáticos y de excreción y secreción;
estos últimos muy importantes para la penetración del microorganismo en las
células del huésped.
Al principio de la infección hay una
reproducción intracelular activa con destrucción de la célula y liberación de
los parásitos. Según se incrementa la respuesta inmunitaria, el parásito tiende
a enquistarse en los tejidos y los parásitos extracelulares son lisados por la
acción de los anticuerpos. La formación de inmunocomplejos puede provocar daño
sobre todo en los ojos y riñones.
La
reactivación de la infección se produce cuando existen tratamientos prolongados
con drogas inmunodepresoras y ciertas enfermedades (por ejemplo, SIDA) que
deprimen el sistema inmunológico. El parásito utiliza mecanismos de evasión de
la respuesta inmunitaria.
Los órganos
más afectados son el cerebro y los ojos. La encefalitis que ocasiona permite
visualizar los quistes con poca reacción inflamatoria a su alrededor,
observándose zonas de calcificación. En los lactantes, la vasculitis y la
necrosis se ven en la zona periventricular y alrededor del acueductode Silvio.
En los
ojos provoca retinocoroiditis o uveitis anteerios granulomatosa.
En
pacientes con SIDA puede observarse una panoftalmitis segmentaria y áreas de
necrosis por coagulación asociadas con quistes y toquiozoitos. Esas lesiones
pueden ser múltiples o bilaterales.
Los
ganglios linfáticos están aumentados de tamaño, hay hiperplasia de las células
reticulares.
Durante el
embarazo, puede infectarse la placenta, donde se forman cúmulos de parásitos lo
cual puede provocar abortos, anomalías congénitas o infección generalizada en
el recién nacido.
Se ha
descrito la invasión de Toxoplasma gondii a otros órganos como
pulmón, corazón e hígado, esto sucede de forma excepcional y generalmente en
pacientes de SIDA.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de la
toxoplasmosis humana puede hacerse por métodos directos o indirectos. Los
métodos directos se basan en la demostración de formas parasitarias completas o
su material genético en fluidos o tejidos corporales. Los métodos indirectos
para el diagnóstico de la toxoplasmosis se basan en la demostración de la
presencia de anticuerpos IgM, IgG o IgA específicos contra el parásito
SINTOMAS
La mayoría de las infecciones primarias por toxoplasmosis no
producen ningún síntoma,
de ahí la dificultad de detectarlas precozmente cuando se producen en las
mujeres embarazadas. Se pueden dividir los síntomas en tres grupos, atendiendo
a la situación inmunitaria del paciente y al momento en que se inició la
infección, pues en el caso de las personas inmunodeprimidas (enfermos de SIDA, por ejemplo),
o cuando la infección es transmitida al feto por la madre, las consecuencias
pueden resultar muy graves.
Pacientes
inmunocompetentes
En los pacientes cuyo sistema inmunitario funciona
correctamente la infección es leve y los síntomas, cuando aparecen (en un
10-20% de los casos de toxoplasmosis en el adulto), suelen ser leves y
semejantes a los de una gripe, o resolverse a los pocos meses. Entre los
síntomas que pueden presentarse destacan:
·
Malestar.
·
Fiebre.
·
Mialgias (dolor muscular).
·
Dolor de cabeza.
·
Sudoración nocturna.
·
Faringitis.
·
Inflamación de los ganglios linfáticos en cabeza y
cuello. Es uno de los síntomas más característicos, siendo aproximadamente
el 5% de las consultas por ganglios en pacientes jóvenes.
·
Exantema maculopapuloso.
·
Hepatoesplenomegalia.
Pacientes inmunodeprimidos
En los
pacientes inmunodeprimidos se presenta una encefalitis toxoplásmica, presencia
de abscesos múltiples en el cerebro, con síntomas como:
·
Debilidad.
·
Alteración del estado mental.
·
Convulsiones.
·
Fiebre.
·
Signos cerebelosos.
·
Anomalías sensoriales.
·
Alteraciones del movimiento.
·
Inflamación de la retina y visión borrosa.
Los síntomas psiquiátricos comprenden una psicosis manifiesta, demencia, ansiedad y agitación. Además, puede
desarrollarse una enfermedad pulmonar.
Toxoplasmosis
congénita
En la toxoplasmosis congénita los síntomas son diversos y pueden
presentarse en diferentes momentos después del nacimiento. Este tipo de
toxoplasmosis es provocada por una infección aguda, asintomática, adquirida por
la mujer durante el embarazo y transmitida al feto a
través de la placenta.
Los signos más frecuentes son:
·
Neumonía.
·
Exantema.
·
Anemia.
·
Ictericia.
·
Coriorretinitis.
·
Estrabismo.
·
Ceguera.
·
Convulsiones.
·
Retraso psicomotor o mental.
·
Hidrocefalia.
·
Hipotermia.
·
Microcefalia.
VIDEO EXPLICATIVO
BIBLIOGRAFÍA
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